Criado entre gatos y pollos (por los cuales siente una admiración casi enfermiza), empezó dibujando muñecos hipermusculados con espadas en las pastas de los cuadernos del colegio, incluso una vez ganó un concurso por dibujar un árbol recibiendo como regalo un flexo. Además se vanagloria de conocer personalmente a los Camela.